
¿Qué pasa cuando vemos que otro tiene más talentos? ¿O que, aunque hicimos lo correcto, otro recibió la misma recompensa con menos esfuerzo? Es ahí donde aparece una sombra peligrosa: La Envidia.
1. LA ENVIDIA NACE CUANDO PERDEMOS DE VISTA LA GRACIA
En Mateo 20, Jesús cuenta la parábola de los obreros en la viña. Un dueño contrata trabajadores desde muy temprano que estaban en una plaza y luego sigue contratando a otros durante todo el día, incluso hasta una hora antes de terminar la jornada. Al final, todos reciben la misma paga, comenzando por los últimos en llegar. Esto sorprende a los que trabajaron más horas.
6 »A las cinco de la tarde, se encontraba nuevamente en la ciudad y vio a otros que estaban allí. Les preguntó: “¿Por qué ustedes no trabajaron hoy?”. 7 »Ellos contestaron: “Porque nadie nos contrató”. —Mateo 20:6-7 | NTV
Hasta no ser llamados por el Evangelio los pecadores no hacemos nada que sea útil. Dios nos llama para que nos sintamos vivos.
10 Cuando los que habían sido contratados primero llegaron a recibir su paga, supusieron que recibirían más; pero a ellos también se les pagó el salario de un día. 11 Cuando recibieron la paga, protestaron contra el propietario: 12 “Aquellos trabajaron solo una hora, sin embargo, se les ha pagado lo mismo que a nosotros, que trabajamos todo el día bajo el intenso calor”. —Mateo 20:10-12 | NTV
La envidia no nace de la falta, sino de la comparación.
Formas de combatir la Envidia:
1. Haz una lista de las bendiciones que Dios te ha dado esta semana.
2. Agradece en oración por lo que tienes, sin compararte.
3. Celebra intencionalmente los logros de otros, aunque tú aún no los vivas.
2. LA ENVIDIA DISTORSIONA NUESTRA IMAGEN DE DIOS
13 »Él le respondió a uno de ellos: “Amigo, ¡no he sido injusto! ¿Acaso tú no acordaste conmigo que trabajarías todo el día por el salario acostumbrado? 14 Toma tu dinero y vete. Quise pagarle a este último trabajador lo mismo que a ti. 15 ¿Acaso es contra la ley que yo haga lo que quiero con mi dinero? ¿Te pones celoso porque soy bondadoso con otros?”. —Mateo 20:13-15 | NTV
Envidia es el sentimiento de desagrado que se produce al presenciar o escuchar la ventaja o prosperidad de otros unido al deseo de poseer la misma ventaja.
La envidia nos hace dudar de la bondad de Dios. Aun cuando creamos que otros reciben más gracia que nosotros, eso no implica injusticia para con nosotros. La gracia es libre, y si Dios la concede a otros, no nos está quitando nada, solo está siendo generoso también con ellos.
- Formas de reforzar la imagen correcta de Dios en mi vida
- Recuerda momentos donde Dios ha sido bueno contigo sin merecerlo.
- Reemplaza los “¿por qué él sí y yo no?” por “gracias porque tú sabes lo que yo necesito”.
- Memoriza versículos que refuercen la bondad de Dios.
3. LA CURA PARA LA ENVIDIA ES VIVIR DESDE LA GRACIA
27 Entonces Pedro le dijo: —Nosotros hemos dejado todo para seguirte. ¿Qué recibiremos a cambio? —Mateo 19:27 | NTV
Así que los que ahora son últimos, ese día serán los primeros, y los primeros serán los últimos. —Mateo 20:16 | NTV
En el Reino de Dios, no se trata de méritos, sino de gracia. Cuando entendemos esto, dejamos de competir y comenzamos a descansar.
6 »A las cinco de la tarde, se encontraba nuevamente en la ciudad y vio a otros que estaban allí. Les preguntó: “¿Por qué ustedes no trabajaron hoy?”. 7 »Ellos contestaron: “Porque nadie nos contrató”.»El propietario les dijo: “Entonces vayan y únanse a los otros en mi viñedo”. —Mateo 20:16 | NTV
Dios se complace en los obreros que entran a trabajar en la viña sin preocuparse por la recompensa, confiando en que el dueño será justo y fiel para dar mucho más de lo que esperamos.
- Formas de Vivir desde la Gracia:
- Pide a Dios que sane cualquier raíz de comparación o celos en tu corazón.
- Aprende a bendecir a quienes reciben antes o más que tú.
- Vive como hijo, no como competidor. La herencia ya es tuya.
La envidia es una señal de que hemos dejado de mirar la cruz y comenzamos a mirar a los costados.