
Continuamos con nuestra serie Encuentros y veremos otro Encuentro, tal vez el más polémico y extraño de todos: Con Satanás, en la Tentación del Desierto.
- Es una de las batallas más monumentales y misteriosas de todos los tiempos: la confrontación directa y personal entre Jesucristo y Satanás.
¿Qué hacemos con Nuestras Tentaciones?
Jesus estaba solo y la única forma de que los discípulos supieran de esta batalla es porque el mismo se lo dijo. Jesus no negó sus tentaciones. Jesus le compartió a sus discípulos su batalla y su victoria secreta.
Lo peor que podemos hacer con nuestras tentaciones es Negarlas.
21 Cierto día, en que las multitudes se bautizaban, Jesús mismo fue bautizado. Mientras él oraba, los cielos se abrieron, 22 y el Espíritu Santo, en forma visible, descendió sobre él como una paloma. Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo». —Lucas 3:21-22 NTV
Dios afirma a Jesus como su hijo amado y con eso estaba declarando su Realeza.
12 Luego el Espíritu lo impulsó a ir al desierto, 13 donde Jesús fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Estaba a la intemperie entre los animales salvajes, y los ángeles lo cuidaban. —Marcos 1:12-13 NTV
- Tan pronto como Jesús experimentó el primer gran testimonio de su ministerio enfrentó la primera gran prueba de ese ministerio. Tras ser ungido por el Espíritu Santo y ser confirmado por el Padre, “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto”.
- Jesus, el Hijo de Dios, se dio cuenta de que después de cada victoria viene la tentación.
- La mayor tentación después de lograr algo importante es que creer que lo logramos por nuestro propio
poder y la emoción por el éxito nos hace más sensibles al orgullo y el fracaso. - En otras ocasiones el éxito nos hace sentir invencibles y bajamos la guardia; entonces cuando llegan las
pruebas no estamos preparados para enfrentarlas. - Satanás encontró a Adán en el paraíso del Edén, donde se proporcionaba todo lo bueno y no existía
nada perjudicial. Adán perdió su batalla con Satanás hallándose en la más perfecta de las situaciones. - El segundo Adán encontró a Satanás en el desolado e inhóspito desierto, donde “estaba con las fieras”
y se halló sin comida durante cuarenta días. - Lo que el primer Adán perdió en un ambiente ideal, el segundo Adán lo recuperó en un entorno muy imperfecto.
Este Encuentro nos demuestra que el fracaso espiritual y moral no lo causan las circunstancias sino el carácter y la respuesta a aquello que somos tentados.
COMIENZA EL ENCUENTRO
3 Entonces el diablo le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se transforme en pan. —Lucas 4:3 NTV
- Antes de comenzar con las tentaciones, Satanás soltó una frase con tal de preparar las demás tentaciones: “Si Eres el Hijo de Dios”
o Dios te lo acaba de decir públicamente ¿pero si será cierto? A ver demuéstralo. - Muchas personas creen que porque eres “Cristiano o Hijo de Dios” no te puedes enfermar y se atreven a decir que estas bajo una Maldición si tienes alguna enfermedad grave, es la misma voz de Satanás que
les nubla la mente y el corazón. - La primera estrategia del diablo con Jesús también había sido su primera estrategia con Eva: Lanzar duda
sobre la Palabra de Dios. A Eva le preguntó: “¿Conque Dios os ha dicho: ¿No comáis de todo árbol del
huerto?”, haciéndole cuestionar la orden de Dios. - Antes de lanzar la tentación directa, Satanás soltó esta con el simple propósito de preparar las demás.
Satanás esperaba convencer a Jesús de que demostrara su poder con el fin de verificar que este era real. - Eso significaría violar el plan de Dios de poner a un lado ese poder en humillación y usarlo solo cuando el Padre quisiera. Satanás quería que Jesús desobedeciera a Dios. Afirmar su deidad y su derecho como
el Hijo de Dios habría sido actuar independientemente de Dios.
Que esta Piedra se Transforme en Pan.
- Esta tentación no se limita a la satisfacción del hambre física de Jesús. Realmente quería que Jesús supliera sus necesidades físicas legítimas por medios milagrosos.
- Y el deseo más profundo era que Jesus reclamara los supuestos derechos de Jesús como el Hijo de Dios.
- Satanás pareció decir: “¿Por qué deberías tener hambre en el desierto si en realidad eres el Hijo de Dios? ¿Cómo podría el Padre permitir que su Hijo tuviera hambre, cuando incluso proveyó maná para los rebeldes hijos de Israel en el desierto de Sinaí? ¿Y no había escrito Isaías del justo que ‘se le dará su pan, y sus aguas serán seguras’? Eres un hombre, y necesitas alimento para sobrevivir.
El propósito de la tentación no fue simplemente que Jesús satisficiera el hambre física, sino sugerir que el hecho de que tuviera hambre era incompatible con que fuera el Hijo de Dios. Jesús estaba siendo tentado a dudar de la Palabra, del a
Amor y de la Provisión del Padre.
- Satanás sugirió que el Hijo tenía todo el derecho de usar sus propios poderes divinos para suplir lo que el Padre no le había suplido.
- Esta primera tentación es la misma burla que las multitudes hicieron en la crucifixión: “Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. También incluía el malvado intento de hacer que el segundo Adán fallara donde el primer Adán había fallado: con relación a la comida. Satanás quería que Cristo fallara a causa del pan, igual que Adán había fallado a causa del fruto prohibido.
- Sin embargo, por sobre todo quiso incitar la rebelión del Hijo en contra del Padre.
- Pero Jesús había venido para hacer la voluntad del Padre. Satanás trató de fracturar la misma naturaleza de Dios ya que si hubiera tenido éxito ya no habrían sido tres en uno, ya no habrían sido de una mente
y un propósito.
La Gente no Vive Solo de Pan
4 Jesús le dijo: —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive solo de pan” . —Lucas 4:4 NTV
- Todas las tres respuestas de Jesús al diablo comenzaron con una apelación a la Palabra de Dios: Escrito está porque Si vivimos por fe en Él y en obediencia a su Palabra, nunca nos faltará nada que de verdad necesitemos.
- Jesús cito Deuteronomio 8:3 con lo que declaró que es mejor obedecer y depender de Dios, es decir esperar en su provisión en lugar de buscar satisfacción para nosotros mismos cuando creemos necesitarla y en la manera que nos parece apropiada.
- Jesús declara: “No es la comida la parte más necesaria de la vida. Una relación con Dios es la única fuente verdadera de la existencia del ser humano”.
- El motivo central de nuestras vidas debería ser agradar a Dios y confiar en que Él suple todo lo que necesitamos.
Sigamos el ejemplo de Cristo en el desierto; por urgente e importante que una necesitad nos parezca, debemos esperar la provisión de nuestro Padre Celestial.
SEGUNDA TENTACION: ADORA A SATANAS
5 Entonces el diablo lo llevó a una parte alta y desplegó ante él todos los reinos del mundo en un solo instante.
6 —Te daré la gloria de estos reinos y autoridad sobre ellos—le dijo el diablo—, porque son míos para dárselos a quien yo quiera. 7 Te daré todo esto si me adoras.
8 Jesús le respondió: Las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele únicamente a él” —Lucas 4:5-8 NTV
- Satanás deja ahora su fingimiento y hace un esfuerzo para corromper a Jesús. Finalmente revela su propósito supremo: Persuadir a Jesucristo a adorarlo.
- Primero había sugerido lo que Jesús debería hacer por sí mismo, ahora sugiere lo que el diablo puede hacer por Jesus… a cambio de la adoración que Jesus hiciera para el.
- Como Hijo de Dios proclamado, Jesus tenía derecho a todo lo que Satanás le ofrecía y aún más. Y eso fue lo que quiso usar Satanás en contra de Dios
- Le sugirió al Señor: ¿Si en verdad ya es tuyo, porque esperas? Mereces tenerlo ahora mismo.
- ¿Por qué someterte como siervo cuando podrías reinar como Rey? Simplemente estoy ofreciéndote lo
que tu Padre ya prometió. - Pero Satanás estaba su mundo, un mundo que vive bajo sus propios términos corruptos.
- Lo que Dios le daría a Jesus por Obediencia, Satanás se lo ofreció a cambio de su desobediencia.
- Dios no le entrego todo a Jesus antes de tiempo porque capacitarlo en Obediencia y así Gobernar el
mundo. - El plan de Satanás era alejar al Hijo de esa capacitación seduciéndolo a arrebatar el reino que el Padre
prometió darle. En lugar de soportar el largo, amargo, humillante y doloroso camino hasta la cruz,
Satanás se lo ofrecía hoy sin Cruz. - Satanás siempre viene a nosotros de esa manera. Sugiere que podemos conseguir lo que queramos;
podemos satisfacer nuestros deseos más corrompidos y nuestras fantasías; podemos ser alguien. Lo único que debemos hacer para obtener las cosas del mundo es ir tras ellas en la manera del mundo, que es la manera de Satanás.
Cuando ponemos nuestros corazones en el dinero, el prestigio, la popularidad, el poder o la felicidad egoísta estamos haciendo exactamente lo que Satanás quiso que Jesús hiciera: Poner primero el yo y a Dios al último.
- Satanás es un falsificador. Ofrece lo que parece ser lo mismo que Dios promete, y a un precio mucho más barato. Satanás pregunta: “Tú quieres prosperar, ¿verdad? Pues bien, yo te daré prosperidad mucho antes y por mucho menos. Simplemente usa un poco algunas prácticas cuestionables. Cede cuando es ventajoso; no seas puritano; sigue a la multitud. Ese es el camino del éxito.
- Hacer las cosas al modo de Satanás, es Adorar a Satanás.
- El argumento básico es siempre la idea de que “El Fin Justifica los Medios”
TERCERA TENTACION: PON A PRUEBA A DIOS
9 Entonces el diablo lo llevó a Jerusalén, al punto más alto del templo, y dijo: —Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate! 10 Pues las Escrituras dicen: “Él ordenará a sus ángeles que te protejan y te guarden.
11 Y te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra”. —Lucas 4:9-11 NTV
- Al no haber podido inducir a Jesús a que usara sus poderes divinos para prestar atención a sus propias necesidades y de ese modo rebelarse contra la voluntad de su Padre, Satanás procedió a tentar al Hijo a que pusiera a prueba el amor y el poder del Padre celestial.
- Si eres Hijo de Dios. “Demuéstralo y aviéntate al vacio”.
- En la primera tentación ya existía una necesidad (falta de comida), en esta la necesidad fue creada, la
necesidad de poner a Prueba a Dios para comprobar que somos sus hijos. - A fin de hacer la tentación más convincente, el diablo citó la Biblia, tal como Jesús acababa de hacer.
Citando Salmos 91:11-12, expresó: porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus
manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. - Con ese giro sutil e inteligente el tentador pensó que había arrinconado a Jesús. Si el Señor vivía solo
por la Palabra de Dios, sería confrontado por algo de la Palabra de Dios. Satanás estaba diciendo: “Tú afirmas ser el Hijo de Dios y dices confiar en su Palabra. De ser así, ¿por qué no demuestras tu identidad y le pones una prueba a Dios, una prueba bíblica? - Si no usas tu propio poder divino para ayudarte, deja que tu Padre utilice su poder divino para ayudarte. Si no actúas independientemente del Padre, deja que el Padre actúe. Dale a tu Padre una oportunidad de cumplir las Escrituras que te acabo de citar.
- Ante los ojos de muchos judíos, que Jesús hubiera seguido la sugerencia de Satanás habría sido prueba segura de su condición mesiánica, esa era exactamente el tipo de prueba que muchos mesías de esa época desearon tener: Señales y Prodigios.
- El engaño de los falsos profetas siempre ha apelado a la carne y las emociones, y mucha gente está dispuesta a creer casi a cualquier persona o cosa mientras las afirmaciones estén acompañadas por sucesos fantásticos.
o Jesús advirtió que “se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”. - Pero tales señales dramáticas, aunque sean de parte de Dios, no producen fe; solo fortalecen la fe de los que ya creen. Los varios milagros por los cuales Dios proveyó para Israel en el desierto llevaron a muchos israelitas a la arrogancia y a mayor incredulidad. Los milagros de Jesús solo endurecieron la oposición de sus enemigos.
37 A pesar de todas las señales milagrosas que Jesús había hecho, la mayoría de la gente aún no creía en él. —Juan 12:37 NTV
- Jesus dijo que la generación mala y adultera exigirá señales milagrosas.
- Demandar una prueba sensacional no es evidencia de fe sino de duda. Añorar señales visibles, grandes
milagros y pruebas dramáticas no es más que incredulidad enmascarada.
Al final del día, los que aclamaron a Jesús solo a causa de sus milagros y palabras impresionantes se volvieron contra él.
No Pondrás a Prueba al Señor tu Dios
12 Jesús le respondió: —Las Escrituras también dicen: “No pondrás a prueba al Señor tu Dios”. 13 Cuando el diablo terminó de tentar a Jesús, lo dejó hasta la siguiente oportunidad. —Lucas 4:12-13 NTV
- Jesus no cedió ante esa tentación porque las personas nunca se satisfacen. Quieren una señal más, un milagro más, un espectáculo más. Para haber mantenido su influencia en el pueblo mediante el uso de milagros, Jesús habría que haber producido milagro tras milagro que se volvería en un cuento de nunca acabar, sus seguidores seria amantes del milagro de moda y no de él.
- Además, por nobles e significativas que pudiéramos creer que son nuestras razones, probar a Dios es dudar de Dios. Y dudar de Dios es no creer en Él.
- Si Jesus hubiera puesto a prueba a Dios habría sido poner su juicio y su voluntad por encima de los del Padre.
- Vivir de manera imprudente y sin cuidado, y luego esperar que Dios nos rescate cuando nos metemos en problemas, es no entender lo que es la Gracia.
- A menudo, aquellos que voluntariamente se meten en el camino del peligro y la tentación terminan culpando a Dios cuando la insensatez que han tenido produce algún daño.
Nuestra necesidad no es probar la fidelidad de Dios sino demostrar la nuestra, confiando en Él para determinar y cumplir nuestras necesidades según su propia voluntad. - Dios espera que corramos riesgos, los que sean necesarios, con el fin de obedecer su voluntad, pero cuando corremos riesgos simplemente para cumplir nuestras propias ambiciones o para poner a prueba a Dios, Él no ofrece ninguna promesa en que podamos descansar.
CONCLUSION DEL MENSAJE
- Satanás nos tienta en las mismas formas básicas que tentó a Jesus en el Desierto
- Esas tres maneras están reflejadas en 1 Juan 2:16
16 Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo; —1 Juan 2:16 NTV
- Primero, tratará de hacernos desconfiar del cuidado de Dios y tratar de convencernos para resolver nuestros problemas, de ganar nuestras batallas y de suplir nuestras necesidades con nuestros propios planes y mediante nuestro poder.
o La tentación de que Jesús convirtiera piedras en pan era para cumplir “el intenso deseo del placer físico” al usar sus poderes divinos para fines egoístas. - Segundo, apelará a ambiciones egoístas y tratará de hacernos usar nuestros propios planes a fin de cumplir las promesas que Dios nos ha hecho, lo cual equivale a tratar de cumplir el plan de Dios a la manera de Satanás.
o La tentación de tomar el control inmediato de los reinos del mundo fue para satisfacer “el orgullo de nuestros logros y posesiones” cediendo el poder y la voluntad de Satanás. - T ercero, tratará de hacer que manipulemos el cuidado y el perdón de Dios poniéndonos voluntariamente en el camino del peligro, sea este físico, económico, moral, espiritual o de cualquier otra clase.
o La tentación a lanzarse del pináculo del templo fue para cumplir “un deseo insaciable por todo lo que vemos” al alardear ante el mundo y buscar fama por medio del sensacionalismo. - El mensaje que Dios enseña en este pasaje: “Cuando llegue la tentación no la mire; en su lugar mire a Jesucristo. Mantenga la mirada en el ejemplo que Él dio y haga lo que Él hizo. Observe las maneras en que Jesús fue tentado y la forma en que resistió, y aprenda de Él”.
- Jesús ha estado allí antes que nosotros; se ha enfrentado a lo peor que Satanás puede ofrecer y ha salido victorioso.
- Cuando enfrentamos pruebas y tentaciones en la misma forma en que le ocurrió a nuestro Señor, nosotros también podemos salir victoriosos sobre los intentos del adversario por corrompernos y por usurpar el lugar que le corresponde a Cristo en nuestras vidas.
- Las respuestas de Jesús a la tentación fueron las siguientes:
o “Confiaré en el Padre; no voy a debatir sobre su Palabra; y no eludiré su voluntad. o Tomaré las cosas buenas que vengan de mi Padre y las usara a la manera y en el
tiempo de mi Padre” - Busquemos un Encuentros con Dios para:
o Aprender a confiar en él, tener un hambre por su Palabra y aférranos a su voluntad.