
Proverbios 22:6 dice,
“6 Instruye al niño en el camino correcto y aun en su vejez no lo abandonará.”
¿Si Jesús no es el centro de tu vida, por que tus hijos lo harían el centro de las suyas?
1. Discipulando con
Proverbios 22:6
“Instruye al niño en el camino correcto.” –
Efesios 6:4
“4 Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.”
La palabra hebrea para “entrenar” es “Chanak”, lo cual significa dedicarse o iniciar.
Entrenando vs Intentando:
• Los que solo intentan dicen: “Espero que mis hijos resulten buenos”
• Los que Entrenan dicen: “Estoy activamente dicipulándolos a ellos para que amen y sigan a Jesús”.
Discipular a tus hijos no ocurre por accidente. Ocurre con propósito e intensión.
2. Cultiva un
Proverbios 22:6
“Instruye al niño en el camino correcto…”
Deuteronomio6:5-7
5 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6 Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
La palabra hebrea “Chanak” También transmite la idea de crear un deseo o apetito por algo.
El rol primario de un padre es cultivar un amor profundo por Jesús en el corazón de nuestros hijos
¿Como creas un deseo por Jesús en tu Hogar?
Modela tu propio amor por Cristo- deja que ellos vean tu pasión.
Interactúa en prácticas que promuevan amor por Dios.
Un Amor por Jesús te lleva a un Amor por Otros.
1 Juan 4:20-21
20 Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. 2 1Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
El Objetivo de la Paternidad: Tener Hijos que se enamoren de Jesús.
¿Y Ahora Que?
Salmos 127:1
1 Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.
Cría a tus hijos en propósito:
o Asume la responsabilidad de ser el primer formador de discípulos para tus hijos.
o Cultiva un amor por Jesús en el corazón de tus hijos.