La Vid y las Ramas: Conectados para la Fructificación
March 1, 2025

Juan 15:1-8 NVI
Jesús, la vid verdadera
15 »Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. 2 Toda rama que en mí no da fruto la corta; pero toda rama que da fruto la poda[a] para que dé más fruto todavía. 3 Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. 4 Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
5 »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. 6 El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman. 7 Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. 8 Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.

1. La Vid: Nuestra Fuente de Vida

Juan 15:1 NVI
Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador

Juan 17:22 NVI
Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno

Juan 14:12 NVI
Les aseguro que el que cree en mí también hará las obras que yo hago y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.

2. El Labrador: El Proceso de Poda de Dios

Santiago 1:2-4
2 Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, 3 pues ya saben que la prueba de su fe produce perseverancia. 4 Y la perseverancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros sin que les falte nada.

3. La Palabra: El Instrumento de la Poda

Juan 15:3
3 Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.

Juan 8:31-32 NVI
31 Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo:
—Si se mantienen fieles a mis palabras, serán realmente mis discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Romanos 11:16 NVI
16 Si se consagra la parte de la masa que se ofrece como primicias, también se consagra toda la masa; si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Salmos 68:19 NVI
19 Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Selah

Salmos 92:1-2 NVI
¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre;
2 proclamar tu gran amor por la mañana y tu fidelidad por la noche

Juan 6:63 NVI
63 El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.

Hebreos 4:12 NVI
12 Sin duda, la palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos,[a] y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.

1 Juan 2:24-25 NVI
24 Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, y así ustedes[a] permanecerán también en el Hijo y en el Padre. 25 Esta es la promesa que él nos dio: la vida eterna.

4. La Rama: Nuestro Rol en el Reino de Dios

Gálatas 5:22-23 NVI
22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.

Filipenses 1:6 NVI
6 Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

5. El Fruto: La Evidencia de una Vida Transformada

Juan 15:8 NVI
8 Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.

Efesios 2:10 NVI
10 Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

Colosenses 1:10 NVI
10 para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios

Mateo 28:19-20 NVI
19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

Hebreos 13:15 NVI
15 Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.