
LEALTAD
17 De ahora en adelante, que nadie me cause problemas con esas cosas. Pues yo llevo, en mi cuerpo, cicatrices que muestran que pertenezco a Jesús. —Gálatas 6:17| NTV
- Hoy te invito a reflexionar sobre las marcas que han quedado en tu vida. No hablo solo de cicatrices físicas, sino también de las huellas profundas que quedan en nosotros por aquello a lo que hemos sido leales.
¿Qué marcas tienes en tu vida? ¿Qué récords has alcanzado? ¿Qué logros puedes contar con orgullo?
La lealtad es el denominador común de todo lo que perdura en nuestras vidas.
- Las grandes cosas de la vida, como el éxito y las relaciones duraderas, no se logran sin ser fieles y comprometidos. Cuando miras tus logros, ya sea en el trabajo, en una relación o en metas personales, te darás cuenta de que fue tu lealtad, ese compromiso diario de seguir adelante, lo que hizo todo posible, especialmente en los momentos difíciles. Esa misma lealtad es lo que impacta profundamente nuestras vidas y fortalece nuestra fe.
- Hoy, vamos a ver cómo la lealtad puede transformar nuestras vidas, cómo Dios no tiene favoritos, sino amigos, y cómo nuestros compromisos con Él pueden cambiar nuestra trayectoria. La verdadera lealtad se demuestra en nuestra capacidad de mantenernos firmes, sin importar lo que suceda.
3 ¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón. 4 Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. —Proverbios 3:3-4 | NTV
- Al final del día, cuando miremos hacia atrás, las marcas que dejemos en esta vida estarán directamente relacionadas con aquello a lo que fuimos leales.
¿A qué o a quién has sido leal en tu vida?
SER LEALES
- La lealtad es uno de los valores más importantes en mi vida, quizás el más importante. Hoy en día, en medio de tanta inestabilidad y promesas incumplidas, ser leal parece algo pasado de moda. Sin embargo, la lealtad sigue siendo fundamental para nuestras relaciones con
Dios y con los demás.
9 Los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen el corazón totalmente comprometido con él. —2 Crónicas 16:9 | NTV
- Cuando dudamos de si nuestra lealtad realmente importa, recordemos que Dios busca personas con una cualidad específica: lealtad y un compromiso de corazón.
- Lealtad es:
- Respeto y fidelidad a nuestros principios, compromisos ya los de otros.
- Cumplir lo que la fidelidad y el honor exigen.
- Devoción genuina hacia una persona, causa o ideal.
La lealtad es la esencia de lo que nos define y deja una marca eterna.
- Respeto y fidelidad a nuestros principios, compromisos ya los de otros.
Pregunta a tres personas que te describan, y descubrirás dónde está tu lealtad y qué marcas has dejado.
- A menudo nos cuesta ser leales porque vivimos en un mundo donde las promesas no siempre se cumplen. Esto genera desconfianza y nos hace cuestionar si realmente vale la pena ser leales.
- Esa falta de confianza nos vuelve inconstantes, nos lleva a romper compromisos con facilidad, e incluso a dudar de la lealtad de Dios en nuestras vidas.
13 Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es. —2 Timoteo 2:13 | NTV
- Nuestra lealtad proviene de la lealtad de Dios hacia nosotros. Él es el ejemplo perfecto, siempre cumple sus promesas y permanece fiel, incluso cuando nosotros fallamos. Somos leales porque Él fue leal primero.
35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto. Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad. Ellos pusieron su esperanza en una vida mejor que viene después de la resurrección. 36 Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. 37 Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra y a otros los mataron a espada. Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos y oprimidos y maltratados. 38 Este mundo no era digno de ellos. Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra.39 Debido a su fe, todas esas personas gozaron de una buena reputación, aunque ninguno recibió todo lo que Dios le había prometido. 40 Pues Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, de modo que ellos no llegaran a la perfección sin nosotros. —Hebreos 11:35-40 | NTV
- La lealtad no depende de ser conocido; hay hombres y mujeres cuyas historias ni siquiera conocemos. Tampoco depende de recibir lo que queremos; muchos no vieron cumplidas las promesas de Dios en su vida.
- Por eso, debemos tener cuidado de no condicionar nuestra lealtad solo a quienes cumplen nuestras expectativas en este mundo.
- Ya no me siento bien contigo, ¿nos divorciamos?
- Ya no obtengo lo que quiero, ¿nos separamos?
- Ya no recibo los elogios o la posición que deseo, ¿mejor me cambio?
Dios nos habla de personas que fueron fieles hasta el final, confiando en sus promesas. Su lealtad no dependía de las circunstancias, sino de la certeza de que Dios siempre cumple lo que promete.
Dios nos llama a ser leales como respuesta a Su propia lealtad. Si confiamos en que Él siempre está con nosotros, podemos aprender a ser leales en nuestras relaciones, compromisos y fe. Esto nos libera de la inseguridad y nos da una base firme para ser leales a los demás.
Los héroes de la fe en Hebreos 11 no fueron reconocidos por lo que recibieron, sino por su lealtad a Dios, sin importar las circunstancias. Su lealtad dejó una marca que transformó generaciones, demostrando que la fe es más que recibir bendiciones; es ser fiel, pase lo que pase.
- Ser leales a Dios deja una huella profunda en nuestra vida y en la de los demás. Aunque a veces no veamos resultados inmediatos, nuestra lealtad es una semilla que con el tiempo deja un legado de fe y constancia en quienes nos rodean.
- Ahora que entendemos que nuestra lealtad nace de la lealtad inquebrantable de Dios hacia nosotros, surge una pregunta importante:
¿A quién se le muestra esa lealtad divina?
- En un mundo lleno de favoritismos, es fácil pensar que Dios solo es leal a ciertas personas, como si tuviera ‘favoritos’. Pero la realidad es mucho más profunda y hermosa.
Dios no tiene favoritos, tiene amigos.
DIOS NO TIENE FAVORITOS, TIENE AMIGOS
- Él extiende su lealtad a todos los que lo buscan, sin importar quiénes sean o de dónde vengan. Nuestra lealtad a Dios nos convierte en sus amigos, no porque seamos los mejores o los más privilegiados, sino porque Él elige caminar con quienes permanecen a su lado.
- Dios puede usar lo que quiera, ha usado un burro o una ballena pero eso no los hace sus amigos.
10 Además, los hombres de la tribu de Leví que me abandonaron cuando Israel se alejó de mí para rendir culto a ídolos tendrán que sufrir las consecuencias de su infidelidad. 11 Aun así podrán servir como guardias del templo y porteros, podrán matar los animales para las ofrendas quemadas y estar presentes para ayudar al pueblo. 12 Sin embargo, incitaron a mi pueblo a rendir culto a ídolos e hicieron que los israelitas cayeran en un pecado muy grave. Por eso hice un juramento solemne de que tendrán que sufrir las consecuencias por sus pecados, dice el Señor Soberano. 13 No se les permite acercarse a mí para ministrar como sacerdotes. Tampoco se les permite tocar ninguno de mis objetos santos ni las ofrendas santas, pues deberán cargar con la vergüenza de todos los pecados detestables que cometieron. 14 Servirán como cuidadores del templo a cargo del trabajo de mantenimiento y las tareas generales. —Ezequiel 44:10-14 | NTV
- Dios usó a un rey pagano, usó a Jonas, a Salomón y a otros pero no fueron sus amigos y probablemente alguno de ellos no esté en la eternidad con Él.
- Otros estuvieron bajo la influencia de su presencia, pero nunca fueron amigos de Dios: Lucifer, Judas, Absalón.
Dios distingue entre quienes fueron infieles y quienes, a pesar de sus errores, permanecen cerca de Él como amigos.
- No es cuestión de favoritismo, sino de una amistad que se construye sobre la fidelidad y la cercanía a Dios.
¿Y cuál es la cualidad que Dios busca en sus amigos? La lealtad.
Muchos piensan que Dios favorece a algunos sobre otros, creyendo que algunos están más bendecidos porque son “sus favoritos”.
Y ese sentimiento de “superioridad” se ve más marcado cuando tienes algún talento y crees que eso te da permiso para hacer y vivir de una forma deshonrosa porque ‘Eres el Favorito de Dios’ y la muestra es el talento que él te dio.
Talento no es sinónimo de Impunidad o de Falta de Responsabilidad.
- A veces sentimos que Dios favorece a unos sobre otros, lo que nos lleva a cuestionar nuestro lugar en Su reino. Esto puede hacernos sentir que no somos importantes o que nuestras acciones no cuentan en nuestra relación con Él.
- Esta mentalidad de favoritismo crea inseguridad y una sensación de competencia espiritual, alejándonos de Dios y haciéndonos sentir menos valiosos en Su presencia.
- Pero Dios no tiene favoritos, tiene amigos. Su lealtad no se basa en favoritismo, sino en su amor y amistad con quienes permanecen fieles. Él desea que todos seamos sus amigos.
- En Hebreos 11, la Biblia nos muestra a los héroes de la fe, quienes fueron leales a Dios hasta la muerte, no porque fueran sus favoritos, sino porque eran sus amigos.
- Dios nos llama a ser sus amigos, no a competir por su favor.
La verdadera lealtad no se mide por las bendiciones que recibimos, sino por nuestra capacidad de permanecer cerca de Dios en todo momento, en las buenas y en las malas.
Ahora que entendemos que Dios valora la amistad por encima del favoritismo, el siguiente paso clave es fortalecer nuestros compromisos y mantenernos firmes en nuestra relación con Él.
COMPROMISO Y PERMANENCIA: LA ESENCIA DE LA LEALTAD A DIOS
9 »Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. 10 Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. —Juan 15:9-10 | NTV
Permanecer significa mantenerse en un lugar o estado durante un tiempo determinado, sin cambios.
- En nuestra vida cristiana, es fácil empezar con entusiasmo, pero mantenernos leales con el tiempo es más difícil. Nos cuesta seguir comprometidos cuando no vemos resultados inmediatos.
- La verdadera lealtad exige más que compromisos superficiales; es una decisión diaria de ser fieles a Dios, incluso cuando no vemos resultados rápidamente.
- Cuando no somos constantes en nuestros compromisos, dejamos una marca de inconsistencia y debilidad, tanto en nuestras relaciones con Dios como con los demás. Sin constancia, nuestras huellas se desvanecen y se olvidan fácilmente…
La verdadera lealtad se demuestra en nuestro compromiso constante y nuestra permanencia.
11 Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo. 12 Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. —Juan 15:11-12 | NTV
- Permanecer fieles a Dios nos produce gozo.
13 No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo. —Juan 15:13-15 | NTV
- La lealtad a Dios debe demostrarse con acciones, no solo con palabras. Cumplir nuestros compromisos refleja nuestro amor y respeto por Él. La verdadera lealtad se ve en nuestra capacidad de ser constantes.
Ser fieles no sólo transforma nuestras vidas, sino también las de las generaciones futuras.
- Jesús no está hablando de seguir leyes y ceremonias, sino del corazón. No se tienen amigos por mandatos, sino por afinidad en el alma y el corazón.
- Jesús les demuestra su lealtad al ofrecer su vida por ellos, sus discípulos.
- Les enseña lo que significa la lealtad:
Dios puede confiar en nosotros con sus secretos y planes eternos, porque eso es lo que hacen los verdaderos amigos.
CONCLUSIÓN
- La lealtad es una marca que dejamos en la vida, reflejando nuestra relación con Dios y nuestra permanencia en su amor.
- Ser leales a Dios, es comprender que somos sus amigos, no sus favoritos, y mantener un compromiso constante en su amor, deja huellas profundas en nosotros y en quienes nos rodean.
38 «¿Por qué están asustados?—les preguntó—. ¿Por qué tienen el corazón lleno de dudas? 39 Miren mis manos. Miren mis pies. Pueden ver que de veras soy yo. Tóquenme y asegúrense de que no soy un fantasma, pues los fantasmas no tienen cuerpo, como ven que yo tengo». 40 Mientras hablaba, él les mostró sus manos y sus pies. —Juan 15:9-10 | NTV
Jesús nos mostró su lealtad en la Cruz del Calvario.
- Nosotros hablamos de Dios a los demás pero también mostramos nuestras marcas que nos hacen reales.
- Que nuestras vidas sean un testimonio visible de la lealtad de Dios, reflejando Su amor y compromiso en todo lo que hacemos. Al vivir en lealtad, no solo forjamos una relación sólida con Dios, sino que también dejamos una huella que impacta a futuras generaciones, guiándolas hacia una relación auténtica con nuestro Padre celestial.
Señor, ayúdanos a ser leales a Ti, no buscando recompensas ni bendiciones, sino porque deseamos caminar fielmente a Tu lado como verdaderos amigos. Enséñanos a confiar en Ti plenamente, sabiendo que Tu amor es suficiente en todo momento. Que nuestra lealtad sea más fuerte que las dudas, más constante que las circunstancias, y que siempre refleje el amor inquebrantable que nos has mostrado.
Padre, ayúdanos a ser ejemplos de lealtad, para que nuestras vidas sean una luz para quienes nos rodean, inspirando fe, confianza y esperanza en Ti. Que en cada relación, en cada decisión, y en cada paso de nuestra vida, podamos mostrar el compromiso que nace de conocerte y amarte. Que nuestra lealtad sea una prueba viva de nuestra fe en Ti, demostrando que no importa lo que enfrentemos, siempre permanecemos firmes en Tu amor.