
Juan 19:38-42 (RV60)
Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero
secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
Los Evangelios:
Juan 19:38-42, Lucas 23:50-56, Mateo 27:57-60, Marcos 15:43-46
Los protagonistas:
José de Arimatea y Nicodemo (el que visitó de noche a Jesús)
José de Arimatea, (que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos) un hombre rico, varón bueno y justo, miembro noble del concilio, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, que también esperaba el reino de Dios.
Nicodemo, (el que visitó de noche a Jesús) Fariseo, un principal entre los judíos. Cuestionó a los de su clase por juzgar sin preguntar y escuchar a Jesús.
La crónica de los evangelistas:
Después de todo eso, cuando llegó la noche, porque era la preparación, la víspera del día de reposo, José de Arimatea, vino y entró osadamente y rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús;
Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. E informado por el centurión, mandó que se le diese el cuerpo a José.
(También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras).
Entonces (José) compró una sábana, y vino (a la cruz), y quitándolo (lo bajó de la cruz), lo envolvió en una sábana nueva, limpia, y se llevó el cuerpo de Jesús.
(Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, que había sido labrado en la peña en el cual aún no había sido puesto nadie).
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos.
Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. Y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fueron.
Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, la madre de José, que habían venido con él desde Galilea, les siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y de regreso, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.
Preguntas reveladoras
¿Qué impulsó a estos prominentes hombres a seguir en secreto a Jesús?
¿Qué pasó que cambiaron tan radicalmente su relación con Jesús?
¿Por qué siendo tan prósperos ellos mismos hicieron el trabajo difícil?
¿Puedes ver la generosidad y respeto por Jesús en el trato con su cuerpo?
Para reflexionar y poner en práctica
1.- ¿Cómo fortalecer mi relación con Jesús y su Iglesia?
* Salir de la opacidad y el anonimato.
* Valorar seriamente el sacrificio de Jesús por mi salvación.
2.- Seamos mejores Discípulos (protagonistas) de Jesús.
* ¿Estamos en un proceso de desarrollo espiritual?
* Ejecutemos nuestro servicio en el ministerio.
* Seamos generosos y honremos el cuerpo de Cristo (Su/Nuestra Iglesia).