
REYES
SESIÓN 1
Cerrar el Templo
INTRODUCCIÓN
Hoy comenzamos una nueva serie llamada: “Reyes”
16 En la túnica, a la altura del muslo,estaba escrito el título: «Rey de todos los reyes y Señor de todos los señores». —Apocalipsis 19:16 | NTV
Jesús es nombrado en la Biblia como Rey de Reyes, no presidente de presidentes, Rey de Reyes.
Cuando estudiamos la Biblia, no estudiamos presidentes. Estudiamos Reyes.
Si la biblia pesará 1 Kg, 400 gramos hablarían de los Reyes. ¿Por qué?
“El propósito de Dios al otorgar reyes a su pueblo Israel fue establecer su gobierno en la nación a través de ellos”
Normalmente sabemos muy poco de los Reyes de la Biblia, conocemos a Saul y David, curiosamente los 2 primeros, pero de ahí en fuera no más.
22 Pero Dios quitó a Saúl y lo reemplazó con David, un hombre de quien Dios dijo: “He encontrado en David, hijo de Isaí, a un hombre conforme a mi propio corazón; él hará todo lo que yo quiero que haga”.
23 »Y es precisamente uno de los descendientes del rey David, Jesús, ¡el Salvador de Israel prometido por Dios! —Hechos 13:22-23 | NTV
El deseo de Dios es que los demás Reyes siguieran el camino para mostrarnos el reinado de Cristo.
El gobierno de estos reyes apuntaba al gobierno del Rey de Reyes: Jesucristo
Si seguimos la historia de los Reyes, podemos encontrar una larga lista de errores en donde no se cumplió la misión que se les encargó.
¿Como alguien que anduvo tan cerca de Dios, como algunos de estos reyes, pudieron equivocarse?
Nuestra tendencia es pensar que no podemos aprender nada de ellos y descartarlos, pero si están en la Biblia es porque podemos aprender de ellos.
A excepción de Job (quien de hecho fue como un rey que gobierno a su propia familia), todos los libros desde Samuel Capítulo 8 hasta el final del Antiguo testamento tienen esta característica:
- bien son acerca de los Reyes
1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas. - los escribió un Rey
Salmos, en su mayoría escritos por David.
Proverbios y Eclesiastés, escritos por Salomón. - recordando sobre algún juicio que cayó sobre el pueblo a causa de un Rey.
Esdras, Nehemias, Esther y Daniel. - son los juicios de los profetas dirigidos a los Reyes
Isaias, Jeremias, Lamentaciones, Ezequiel, Oseas, Joel, Amos, Abdias, Jonas, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonias, Hageo, Zacarias y Malaquias.
En otras palabras, los Reyes fueron importantes y podemos aprender de ellos.
Pudiéramos dividir a los reyes del AT en dos categorías: Los Reyes que cerraron las puertas al gobierno de Dios y los que las abrieron.
24 El rey (Acaz) tomó varios objetos del templo de Dios y los hizo pedazos. Cerró las puertas del templo del Señor para que allí nadie pudiera adorar y levantó altares a dioses paganos en cada esquina de Jerusalén. —2 Crónicas 28:24 | NTV
3 En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías reabrió las puertas del templo del Señor y las reparó. —2 Crónicas 29:3 | NTV
ACAZ, CERRAR EL TEMPLO
Los problemas y las dificultades acaban con las personas o las estimulan a crecer y madurar, en el caso de Acaz, los grandes problemas lo llevaron al colapso espiritual.
Siempre estamos pendientes de cómo los problemas afectan nuestra salud física, nos enteramos de que hay algo mal y tratamos de cuidarnos, hacer dieta, ejercicio, etc pero también tenemos que estar pendiente de cómo nos afectan las cosas en el lado espiritual.
Estamos bien económica y físicamente pero espiritualmente alejados de Dios.
Tener un buen trabajo y estilo de vida, pero en el fondo amargados y deprimidos.
Nos damos cuenta de que hay algo mal y no atendemos la parte espiritual solo la física.
¿Qué alcances tiene cerrar las puertas del templo?
Renunciamos al gobierno de Dios a través de su Palabra y Espíritu Santo.
Solo atendemos la parte física y estética de nuestra vida, pero no la Espiritual.
Perdemos la comunión con Dios a través de la adoración sincera.
Adoramos nuestra vida y lo que somos, no al Dios que nos salvó.
No existe un espacio para desarrollar el servicio al pueblo de Dios.
Solo nos servimos de lo que Dios nos ofrece para aumentar nuestro ego y bienestar, pero nunca le servimos a él.
SÍNTOMAS DE QUE HEMOS CERRADO LA PUERTAS DEL TEMPLO DE DIOS
Actuamos con Independencia (sin influencia de otros) y autonomía (poder en sí mismo) de la autoridad de Dios a través de su Palabra
Acaz tenía veinte años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dieciséis años. Él no hizo lo que era agradable a los ojos del Señor, como sí lo había hecho su antepasado David. —2 Crónicas 28:1-2 | NTV
Tener buenos ejemplos en la vida no siempre evita que tomemos malas decisiones.
No es solo que Acaz no siguiera el ejemplo de la figura legendaria del Rey David, sino la de alguien más cercano, su papá: Jotam.
6 El rey Jotam llegó a ser muy poderoso porque procuró vivir en obediencia al Señor su Dios. —2 Crónicas 27:6 | NTV
Muchas, estamos cerca de personas que son ejemplos y ni esos ejemplos seguimos.
Todo lo queremos llevar al lado idealista y figurativo, dejando a un lado lo práctico de la vida.
Acudimos al ejemplo de Jesús cuando es algo que no podemos hacer para justificarnos, como por ejemplo cuando decimos que Dios puede hacer cosas porque es Dios, pero es que no queremos ver ejemplos de personas con nuestras mismas batallas pero que salen adelante.
Solo Dios puede juzgarme.
Pablo nos le explica mas detallado en 1 Corintios 15:31
31 Pues juro, amados hermanos, que todos los días enfrento la muerte. Esto es tan cierto como el orgullo que siento por lo que Cristo Jesús nuestro Señor ha hecho en ustedes. 32 ¿Y qué valor hubo en luchar contra las fieras salvajes—esa gente de Éfeso— si no habrá resurrección de los muertos? Y si no hay resurrección, «¡comamos y bebamos, que mañana moriremos!». —1 Corintios 15:31-32 | NTV
Vivir como si Dios no existiera nos hace tomar decisiones equivocadas.
Acaz tuvo la oportunidad de hacer el bien y no la tomó.
Tuvo un buen padre, tuvo buena educación pero no le sirvió de nada, porque decidió vivir sin tomar en cuenta a Dios y su Palabra.
33 No se dejen engañar por los que dicen semejantes cosas, porque «las malas compañías corrompen el buen carácter». —1 Corintios 15:33 | NTV
Pablo termina dándonos el siguiente síntoma.
Nos mezclamos con las costumbres sociales de nuestra época.
3 Ofreció sacrificios en el valle de Ben-hinom y hasta sacrificó a sus hijos en el fuego. De esta manera, siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el Señor había expulsado de la tierra al paso de los israelitas. 4 Ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios paganos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso. —2 Crónicas 28:1-4 | NTV
Debemos de asegurarnos de tener personas cerca de nosotros que sean de confiar, porque a veces lo que parece ser una fuente de alivio o ayuda resulta ser manipulación y opresión.
No debemos de meternos en una burbuja y no convivir con alguien, eso no quiere decir el hecho de practicar costumbres paganas.
El problema se da cuando adoptamos sus creencias, principalmente sobre el concepto que ellos tienen de Dios.
El cristianismo de cualquier época ha sido fuerte o débil dependiendo de su concepto de Dios.
El origen básico de nuestros problemas es la incorrecta concepción de Dios y que muchas veces es definido por el entorno.
Nuestras elecciones se convierten en nuestros hábitos, nuestros hábitos en nuestro carácter.
Las cosas que hacemos, nos hacen algo a nosotros. Forman la persona en la que nos convertimos.
Cuanto más tiempo sigamos tomando decisiones equivocadas, más se endurece nuestro corazón; cuantas más veces tomemos decisiones acertadas, más se ablanda nuestro corazón.
Cada paso en la vida que aumente mi confianza, mi integridad, mi valor, mi convicción, también aumenta mi capacidad para elegir la alternativa deseable, hasta que al fin se me hace más difícil elegir la acción indeseable.
Son nuestras decisiones cotidianas en medio de quienes nos rodean, aparentemente insignificantes, las que forman nuestro carácter, ya sea para fortalecerlo o diluirlo.
Lo que comienza como un acto de voluntad eventualmente se convierte en nuestra naturaleza interna. Lo que comienza como una elección al final se convierte en un carácter.
Tomamos nuestras decisiones, y luego, ellas nos toman a nosotros. Al comienzo tenemos una opción, pero al final, tenemos un carácter.
Estas tomando malas decisiones ¿fijate que modelo o consejos estás siguiendo?
El tener un carácter equivocado nos llevará a experimentar derrotas constantes.
Experimentamos derrotas constantes.
5 Por todo eso, el Señor su Dios permitió al rey de Aram que derrotara a Acaz y que desterrara a Damasco a un gran número de habitantes de su pueblo. Los ejércitos del rey de Israel también derrotaron a Acaz y causaron muchas bajas en su ejército. —2 Crónicas 28:5 | NTV
El contexto es que Israel estaba dividido en 2 frentes: Los de Judá y los de Israel. Acaz era de los de Judá.
Una de las causas de nuestros errores es la poca capacidad de ver lo evidente. No reconocer nuestros malos hábitos y por consecuencia seguirnos equivocando.
Al cerrarle la puerta a Dios, estamos luchando con nuestras propias armas y conocimiento, y cuando nos damos cuenta de que únicamente nuestros talentos no son suficientes empieza en nosotros la lista de miedos y errores.
Por eso dudamos ante los retos porque dudamos de nuestros talentos, y eso es porque no están siendo guiados por Dios.
Y cómo las personas de las que nos hemos rodeado, normalmente valoran el éxito solo si se consigue la meta o no, entonces sobredimensionamos lo negativo cayendo en un ciclo de derrota.
¿Quien te aconseja en tus derrotas?
Construimos altares en “cada esquina”.
24 El rey tomó varios objetos del templo de Dios y los hizo pedazos. Cerró las puertas del templo del Señor para que allí nadie pudiera adorar y levantó altares a dioses paganos en cada esquina de Jerusalén. —2 Crónicas 28:4 | NTV
Altar es una estructura utilizada durante la adoración como lugar de sacrificio a Dios o a dioses.
A quien le hacemos un altar, es a quien consideramos el Dios de nuestra vida.
7 Entonces el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Daré esta tierra a tu descendencia». Y Abram edificó allí un altar y lo dedicó al Señor, quien se le había aparecido. —Génesis 12:7 | NTV
Altar siempre tiene que ver con sacrificio y entrega, en el AT era muy común hacer altares en el lugar de una teofanía, sitio en donde Dios se le había aparecido a un individuo.
Por eso es común que se hagan altares en donde Dios se apareció, porque el pensamiento es que si Dios se apareció ahí, seguramente volverá a aparecerse.
Todos tenemos el deseo de entregar nuestras vidas y los altares que hagamos nos mostraran a quien se la queremos entregar.
Al no tener la presencia de Dios y no poder satisfacer esa necesidad, por eso hacemos altares falsos buscando reemplazar a Dios y sentirnos parte de algo más importantes.
Al rechazar la paternidad y gobierno de Dios, nos volvemos hijos de nuestros deseos.
¿Cuáles son tus más íntimos deseos?
Fíjate a quien le has hecho altares.
Un altar es una estructura diseñada no es algo circunstancial, no porque tengamos un gusto por algo quiere decir que es nuestro Dios, sino algo que está conscientemente diseñado por nosotros y es parte de nuestra vida.
No es solo hobbie, sino algo que no te deja dormir o adorar a Dios.
Si no resolvemos en nuestro corazón volver al gobierno de Dios para experimentar su presencia, salvación y bendición. Buscaremos cómo saciar nuestra angustia a través de logros, éxitos y placeres ninguno de estos pecaminosos pero no serán satisfactorios.
CONCLUSIÓN
22 Aun durante este tiempo de dificultades, el rey Acaz siguió rechazando al Señor. —2 Crónicas 28:22 | NTV
Tener miedo nunca es buena excusa para no confiar en Dios.
Nosotros imitamos el pecado de Acaz cuando, bajo presión de los fracasos y las pruebas, nos alejamos de los buenos ejemplos y de Dios.
Si en lugar de arrepentirnos de nuestro pecado y clamar por el alivio de Dios, buscamos una escapatoria por otros medios, ya sea nuestras habilidades, el dinero o los hábitos dañinos, solamente empeoraremos nuestra trágica condición.
Las dificultades y los errores pueden arruinar nuestra fe o estimular nuestro crecimiento y madurez. Si con humildad buscamos a Dios, experimentaremos resultados positivos sin importar las circunstancias.
En vez de que las pruebas nos tienten a alejarnos de Dios, debemos buscarlo más.
¿Cómo responde Jesús a nuestro auto encierro?
20 »¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos. —Apocalipsis 3:20 | NTV
Jesús llama nuestra atención que grita para que salgamos de nuestro encierro, él quiere recuperar nuestro corazón. Nosotros nos encerramos pero quiere entrar.