Limites
Sesión 1
Pastor Aarón Cuevas
August 18, 2024

Hoy continuamos con el tema “Límites”.

Una persona sin control propio es como una ciudad con las murallas destruidas. —Proverbios 25:28 | NTV

Empieza tu dia de la siguiente manera:
Tienes un mensaje de la escuela de tus hijos pidiéndote que te presentes en la tarde para ver asuntos importantes.

Tu no dormiste bien porque cuando ibas a adelantarte unos pendientes el día anterior te llegó una visita inesperada de un familiar a la cual tuviste que atender hasta tarde y después hacer tus pendientes.

Llegas tarde al trabajo y te encuentras con compañero de trabajo que no para de contarte sus penas y por más que le aconsejas sigue cayendo en los mismos errores.
Casi al salir tu jefe te pide que le ayudes con algo urgente, que ya le habías mandado pero que no había revisado.

Recibes el reporte de que tu hijo no sigue instrucciones y cuando tratan de corregirlo se enfurece y se vuelve más terco. Después de recibir el reporte de que tu hijo estás solo porque tu cónyuge no pudo zafarse de otros compromisos llegas a tu casa tratando de descansar. Se desata la guerra mundial cuando le pides que te ayude en la casa.

Llegas a tu casa buscando un lugar en donde nadie esté pidiendo algo de ti.
Casi no tienes tiempo para pasar con tu familia porque siempre estás pensando en que quizá alguien te necesita y tú no puedes darte el lujo de descansar.

Estas a media cena y te piden que ayudes de última hora en el evento anual de tu comunidad en donde tu pensabas asistir y descansar. Pero como es para ayudar a alguien más y ser buen cristiano, no puedes negarte.

Tu matrimonio o relaciones cada vez se vuelve más difícil porque ya no sientes que sean un equipo sino más bien todo está mal porque a ti te falta hacer algo más.
Decidiste ya no decir lo que piensas ni sientes, para no hacer enojar a los demás y que el problema se vuelva más grande.

Te vuelves incapaz de decir que No.

En resumen, en tu afán por evitar el conflicto terminas:
Cargando con problemas que Dios nunca pretendió que los cargaras, con la soledad crónica de un ser querido, la responsabilidad de tu jefe, las crisis interminables de tus amistades, el mensaje cargado de manipulación de quien te pide que ayudes y la inmadurez de tu cónyuge o amigos.
Todo esto representa lo que es una Vida Sin Límites.

VIDA SIN LÍMITES

Los límites se pueden establecer en el ámbito personal, en nuestro cuerpo y propiedades.

Y en el ámbito de las relaciones:
Lo que permito que otros hagan con mi cuerpo y propiedades.
Lo que yo hago con el cuerpo y propiedades de mis semejantes.
Ilimitado nos sugiere abundancia sin restricción y, en ocasiones, a un relativo bajo costo.

Internet Ilimitado: Una herramienta para el trabajo; potencial pérdida de tiempo.

Buffet Ilimitado: Nos garantiza satisfacción; pero potencializa obesidad.

Crédito Ilimitado: Nos permite adquirir necesidades; nos puede sobre endeudar.

Autoridad Ilimitada: Nos permite gobernar; nos puede convertir en tiranos.
Internet, comida, crédito, sexualidad y autoridad son cosas buenas dentro de los límites correctos y sanos; fuera de los límites, algo tan bueno, nos destruye.
Nos atrae la idea de tener libertad ilimitada en todos los aspectos de la vida: tiempo, recursos, posibilidades. Sin embargo, esta falta de límites puede llevarnos a la confusión y al agotamiento, dejándonos con una sensación de vacío en lugar de satisfacción.

En otro ejemplo, intentas vivir tu vida correctamente, te esfuerzas para complacer a todos y no quedar mal, ya sea en tus relaciones personales, familiares o en la iglesia. Pero evidentemente hay algo malo porque estás con un dolor espiritual y físico.
Esforzarse más no da resultados, ya que solo agregados más eventos de frustración.
Olvidar las cosas por temor no da resultados, porque no enfrentamos realmente los problemas.
Aceptar responsabilidades por otros no da resultados, ya que al no existir ningún cambio solo será el pretexto para seguir pidiéndonos lo mismo. Lo que hoy es cortesía mañana se vuelve una obligación en este ambiente insano.

28 Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra… —Génesis 1:28a | NTV

Dios nos creó para asumir la responsabilidad de ciertas cosas, no de todas.
Dios nos creó para ser fructíferos no para ser Dios.

Asumir la responsabilidad de algo, implica saber cuales son nuestras tareas y cuáles no.

Aceptar obligaciones constantemente que no te corresponden terminarán consumiéndote.
“Es necesario tener sabiduría para saber qué cosas deberíamos hacer y cuáles no. No podemos hacer todo lo que queramos.”
En nuestro afán de evitar el conflicto terminamos haciendo cosas que Dios nunca nos puso como carga.

Nos volvemos incapaces de decir No.

“Cualquier confusión que tengamos en nuestra vida con respecto a responsabilidad y derechos siempre es un problema de límites”

LA BENDICIÓN DE ESTABLECER LÍMITES

En el mundo físico los límites son fáciles de ver, tenemos las vallas, señales, los muros, etc, y el mensaje que transmiten esos límites es: “AQUÍ COMIENZA MI PROPIEDAD”

El dueño de la propiedad tiene derechos y obligaciones legales otorgadas por un título de propiedad. Todo lo que pase dentro de su propiedad es su responsabilidad.
Así como las escrituras de una casa marcan los límites de una propiedad para una sana convivencia, de esa misma forma, la Biblia nos ayuda a poner límites mentales, físicos, emocionales y espirituales para entender cuáles son nuestras responsabilidades y cuáles no.

Hoy muchos de nosotros enfrentamos el problema de no establecer límites bíblicamente apropiados o si los sabemos no los respetamos creyendo que solo son “informativos”.
Nadie se metería a una casa ajena sin permiso pensando que no habrá consecuencia pero muchos si quebrantarían los límites impuestos por Dios esperando no recibir consecuencias.

Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. —Proverbios 4:23 | NTV

En nuestro interior los límites son igual de reales, aunque menos visibles. Pero establecer límites nos ayudan a cuidar nuestra mente, cuerpo y alma.

Los Límites Nos Otorgan Seguridad
Los límites actúan como murallas protectoras alrededor de nuestra vida. Nos protegen de influencias externas que podrían dañarnos y nos ayudan a mantener nuestra integridad emocional, mental y espiritual. Sin estos límites, somos vulnerables a las tentaciones y a los peligros del mundo que nos rodea.

Jesús sabía la importancia de la seguridad en sus límites. En Mateo 4:1-11 NTV, al ser tentado por el diablo, Jesús se mantuvo firme en los límites que Dios había establecido para Él, rechazando las tentaciones que podrían haberlo desviado de su misión.

En nuestras vidas, establecer límites claros nos proporciona un sentido de seguridad, protegiéndonos de situaciones o relaciones que podrían hacernos daño. Así como una ciudad necesita murallas para protegerse, nuestras vidas también necesitan límites para mantenernos seguros.

La seguridad que nos brindan los límites nos lleva al siguiente beneficio:
La Dirección.
- Los Límites nos Otorgan Dirección
- Los límites no solo nos protegen, sino que también nos guían.

Nos ayudan a mantenernos enfocados en nuestros objetivos y a evitar distracciones que podrían desviarnos del camino que Dios ha trazado para nosotros. Los límites funcionan como señales en una carretera, guiándonos hacia nuestro destino.

38 Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad. —Juan 6:38 | NTV

Jesús tenía una dirección clara en su vida, la cual fue guiada por los límites que Él respetaba.

Estos límites le dieron un sentido claro de dirección y propósito en su misión.
Del mismo modo, establecer límites en nuestras vidas nos ayuda a mantenernos enfocados en lo que es realmente importante. Nos impide desviarnos y nos mantiene en el camino correcto hacia nuestros objetivos y el propósito que Dios tiene para nosotros.

Con una dirección clara, los límites también nos proporcionan un sentido de Orden en nuestras vidas.

Los Límites nos Otorgan Orden
El orden es esencial para una vida equilibrada. Los límites nos ayudan a organizar nuestras prioridades, estableciendo qué es lo más importante y dándonos una estructura para nuestras decisiones diarias. Sin orden, nuestra vida puede volverse caótica y desordenada, lo que puede llevar al estrés y la ineficiencia.

16 Así que Jesús muchas veces se alejaba al desierto para orar. —Lucas 5:16 | NTV

Jesús demostró la importancia del orden en su ministerio. Aunque había muchas demandas de su tiempo, Él sabía cuándo retirarse a orar y cuándo dedicarse al servicio.

Este equilibrio le permitió mantener un orden en su vida y ministerio.
Al establecer límites, creamos un orden en nuestras vidas que nos permite ser más productivos y estar más en paz. Nos ayuda a priorizar nuestras responsabilidades y a asegurarnos de que estamos dedicando tiempo a las cosas que realmente importan.
Este orden nos lleva a experimentar una mayor Satisfacción en nuestras vidas.

Los Límites nos Otorgan Satisfacción
La satisfacción es el resultado de vivir dentro de los límites que hemos establecido. Cuando vivimos con límites, evitamos el agotamiento y las distracciones, lo que nos permite disfrutar más de nuestras actividades y relaciones. Esta satisfacción no solo es emocional, sino que también es espiritual, al saber que estamos viviendo de acuerdo con el propósito de Dios.

34 Entonces Jesús explicó: —Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y en terminar su obra. —Juan 4:34 | NTV

Jesús encontró satisfacción en cumplir la voluntad de su Padre.
Esta satisfacción provenía de vivir dentro de los límites de la misión que Dios le había dado.

Cuando respetamos nuestros límites, encontramos una satisfacción profunda que no se puede obtener al vivir sin control. Esta satisfacción proviene de saber que estamos viviendo de acuerdo con el plan de Dios para nuestras vidas, y que estamos dedicando nuestro tiempo y energía a lo que realmente importa.

LOS LÍMITES DEFINEN A LAS PERSONAS

Los límites definen la persona que somos. Definen lo que soy y lo que no soy.
También nos ayudan a definir nuestras responsabilidades, los límites nos ayudan con claridad a definir lo que No Corresponde a nuestra propiedad y de lo que no somos Responsables.

No somos responsables por otras personas, nunca se nos obliga a ejercer el control sobre otros y no entender eso nos hará gastar tiempo, dinero, energía y vida. Aun nuestros hijos son responsables de sus actos y estos límites definen que lograran en la vida.

Llegan con un consejero para tratar el caso de su hijo.
El hijo no quiso acompañarlos porque cree que no tiene ningún problema.
Era evidente que los padres amaban a su hijo y estaban dispuestos a darlo todo.
El hijo nunca estuvo al nivel de las expectativas ya que se le había dado todo pero había caído en drogas y en la incapacidad de terminar una carrera y ni siquiera de cumplir algún compromiso.

Le habían dado todo y no podían cambiarlo, tenía suficiente dinero en la escuela para que contara con suficiente tiempo para poder estudiar y vida social.
Veían que no podía en alguna escuela y ellos estaban dispuestos a cambiarlo a donde se pudiera sentir mejor.

“Creo que su hijo tiene razón. No tiene ningún problema”

El puede hacer cualquier cosa que se le antoje y no hay problema. Ustedes son los que pagan, se irritan, se preocupan, planifican, gastan energía para que siga adelante.

“No tiene ningún problema porque ustedes lo solucionan todo”. → Con esta.
Debemos tener claros límites en cuanto a cómo nos afectan las acciones de los demás, por más amados que sean por nosotros.

Imagínese que sus patios están pegados y cuando prendemos el aspersor, el terreno colindante es al que le cae el agua y se pone verde mientras el suyo no florece.
Así es la vida de las personas a las que no les ponemos límites y les solucionamos todo. No estudian, no hacen planes, no trabajan. Sin embargo nunca les falta nada y sin batallar.

Mientras nosotros somos Responsables e Infelices, ellos son Irresponsables y Felices.

Establecer límites claros es lo que necesita ese hijo que no ha aprendido.

¿Será cruel ya no ayudar a ese tipo de personas poniéndose límites?
*¿Ha servido de algo ayudarlos sin límites?*
Una persona sin límites nunca tendrá Seguridad, Dirección, Orden ni Satisfacción.

LÍMITES HACIA LOS DEMÁS

2 Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. 3 Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante.
4 Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. 5 Pues cada uno es responsable de su propia conducta. —Gálatas 6:2-5 | NTV

Pablo nos especifica cómo debemos establecer límites en cuanto a las tareas de terceros y a las de uno mismo.<< Dejar el versículo hasta la próxima frase naranja

En el V2, nos habla de “Cargas” o más bien dicho un “exceso de Cargas”, se refiere a pesos agobiantes que nos inclinan hacia adelante. Cargas que se asemejan a enormes rocas que nos pueden aplastar.

Nadie espera que llevemos ese tipo de cargas solos, nos quebrariamos la espalda, necesitamos ayuda con esas rocas, esos tiempos de crisis y tragedia en nuestra vida.
Esa es nuestra responsabilidad al obedecer la Ley de Cristo, hacer lo que Cristo por nosotros: Ayudarnos a hacer lo que no podíamos hacer por nosotros mismos: Salvarnos.
Eso es tener responsabilidad “Hacia los demás”.

Por el contrario en el V5, se refiere a “Cargas Ligeras” o las actividades de la vida diaria.

Esta palabra describe los trabajos cotidianos que necesitamos hacer. Son como mochilas que uno carga y se supone que cada uno cargue con su propia mochila.
Eso es tener responsabilidad con nosotros mismos.

Son todos los sentimiento, actitudes y conductas de las que debemos hacernos responsables, que Dios nos encomendó a cada uno, aun cuando se requiera esfuerzo.
Los problemas surgen cuando las personas actúan como si sus “Excesos de Carga” fueran cargas cotidianas y rechazan la ayuda; o cuando creen que sus “Cargas Livianas” son rocas que no deberían de cargar.

Cualquiera de estas dos circunstancias producen dolor constante e irresponsabilidad.

CONCLUSIÓN

Los límites no son algo que deba temerse o evitarse. Al contrario, son una herramienta que Dios nos ha dado para vivir de manera plena y significativa. Nos protegen, nos guían y nos ayudan a mantenernos enfocados en lo que realmente importa. Siguiendo el ejemplo de Jesús, podemos aprender a establecer y respetar límites en nuestra vida diaria, encontrando así la verdadera libertad y satisfacción.

El no conocer los Límites que tiene Dios nos hace creer que todo es de Dios.
Padre, te damos gracias por los límites que has establecido en nuestras vidas. Te pedimos sabiduría para reconocerlos y el valor para respetarlos. Ayúdanos a vivir de una manera que honre estos límites, no como barreras que nos detienen, sino como guías que nos protegen y nos conducen hacia Tu propósito. Enséñanos a decir ‘no’ cuando sea necesario, para que podamos decir ‘sí’ a las cosas que realmente importan. En el nombre de Jesús, amén.