Adoración
Sesión 3
Pastor Luis Ortiz
December 3, 2023

Alguien ha señalado que cuando oramos, estamos preocupados por nuestras necesidades. Cuando alabamos, estamos preocupados por nuestras bendiciones. Pero cuando adoramos, solo estamos preocupados por Él.

Muchos de nosotros hemos experimentado la presencia de Dios en el contexto musical en la iglesia. Sin embargo debemos insistir en que la adoración no se reduce a un tipo de música.

Si la adoración es solo música, entonces se puede catalogar en estilos y volúmenes. Puede ser producida, empacada y comercializada como producto.

Si la adoración es solo música, podemos juzgarla como agradable y apropiada o desagradable e inapropiada. Podemos decidir si vamos a participar o no en la “adoración” basándonos en nuestras propias preferencias y estado de ánimo.

Si la adoración es música, la diseñamos para el gusto de las personas. Las personas se convierten únicamente en espectadores y consumidores

De tal manera que si la “adoración” es música diseñada para el hombre/ mujer, entonces esa persona es el objeto de su propia “adoración”. Y si la persona es el objeto de la adoración, entonces esa persona es Dios para si

Es revelador saber que no existe una palabra en el AT y NT que describa la adoración como música.

¿Cómo se relaciona la música con la adoración?

La música es una maravillosa HERRAMIENTA para la adoración.
La música es la única, entre las formas de arte humana, en la que participan la trinidad de nuestro ser: cuerpo, alma y espíritu.

Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. —Marcos 12:30

La música conmueve nuestras almas.
¿Haz escuchado alguna pieza musical que te haga llorar o reír?
La música afecta nuestra alma. Afecta nuestras emociones y nuestra mente. La música inspira imágenes, pensamientos y sentimientos.

La música también conmueve nuestro espíritu.

Y cada vez que el espíritu atormentador afligía a Saúl, David tocaba el arpa. Entonces Saúl se sentía mejor, y el espíritu atormentador se iba. —1 Samuel 16:23

Ahora, tráiganme a alguien que sepa tocar el arpa.
Mientras tocaban el arpa, el poder del SEÑOR vino sobre Eliseo,
Nuestros espíritus fueron creados para responder a la música. ¡Que herramienta tan sorprendente! —2 Reyes 3:15

Pero, ¿es la música en sí misma adoración? NO, NO LO ES.


¿ENTONCES QUE ES LA ADORACIÓN?
Para definirla echemos mano de algunas palabras que aparecen en la biblia que se traducen como adoración.
La palabra inglesa “worship” que se deriva de la palabra antigua “worthship” significa literalmente “dar valor a algo”: atribuir valor demostrativamente, en especial a un Dios o deidad.
Demostrar valor siempre nos costará algo.
Para valorar algo, tenemos que ponerle un precio.
Por esta razón la adoración se relaciona frecuentemente con sacrificio.
(Primera mención de adoración)

«Quédense aquí con el burro —dijo Abraham a los siervos—. El muchacho y yo seguiremos un poco más adelante. Allí adoraremos y volveremos enseguida». Entonces Abraham puso la leña para la ofrenda sobre los hombros de Isaac, mientras que él llevó el fuego y el cuchillo. Mientras caminaban juntos, Isaac se dio vuelta y le dijo a Abraham:
—¿Padre?
—Sí, hijo mío —contestó Abraham. —Génesis 22:5-8

—Tenemos el fuego y la leña —dijo el muchacho—, ¿pero dónde está el cordero para la ofrenda quemada?
—Dios proveerá un cordero para la ofrenda quemada, hijo mío —contestó Abraham. Así que ambos siguieron caminando juntos.

El principio de la adoración para Abraham fue: Voy a ofrecer a Dios el sacrificio más valioso de mi mundo, mi hijo, por que Dios es aún más valiosos para mi.

«Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo. —Lucas 14:26

La adoración es, en esencia, sacrificio: SIEMPRE implica dar a Dios. Un sacrificio suele ser incómodo y siempre tiene un precio.

Nuestras prioridades demuestran a que asignamos realmente valor.
Ejemplo: anillo de compromiso que presume la novia comprometida.
Las personas quieren admirar a través del anillo el valor que el novio le ha dado a la novia. La novia simplemente enseña el anillo.

Ahora, hagamos un cambio. Aquí estamos, la Novia de Cristo, indigna de ser amada, infiel y voluble. ¿Cómo podría el perfecto Principe de paz elegir una esposa asi? Solo una cosa silenciará las dudas y los rumores: muéstreles el anillo, muéstrales la cruz.

pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. —Romanos 5:8

Si la cruz prueba lo mucho que valemos para Dios, nuestra adoración prueba lo mucho que Dios vale para nosotros.
La segunda palabra que consideraremos hoy es la palabra hebrea “abad” que se traduce como “adoración” y significa “siervo de por vida”. Esta palabra explica que cuando un esclavo era liberado de su tiempo de servidumbre, si amaba a su amo, podía optar por permanecer con su amo y servirle de por vida.

»Pero supongamos que tu siervo dice: “No te dejaré”, porque se ha encariñado contigo y con tu familia, y le ha ido bien en tu casa. En ese caso, toma un punzón y perfórale el lóbulo de la oreja contra la puerta. Entonces será tu siervo por el resto de su vida. Haz lo mismo con tus siervas. —Deuteronomio 15:16-17

No lo sirvo por la amenaza del infierno o por conveniencia

Elijo servirlo por que Él me ama y yo lo amo tanto que no hay nada que prefiera hacer el resto de mi vida que servirlo con todas las facultades de mi ser. ESO ES ADORACIÓN.
El servicio de por vida encierra la clave para diferenciar la adoración de la religión. Los cuales son polos opuestos.
Los esclavos de la religión “sirven” por obligación y miedo a las amenazas de consecuencias negativas si desobedecen. Pero en su corazón anhela ser su propio amo.
El siervo de por vida es libre de seguir su propio camino, pero él decide quedarse con su amo el resto de su vida, su servicio no es simple obediencia, es el resultado de conocer a su amo y el deseo de satisfacerlo por amor.
Los autores del NT inician sus cartas identificándose como siervos de Jesús. La tercera y última palabra que consideraremos es en griego “Latreuo” que
significa “ministrar a Dios, rendirle homenaje y servirlo”.
Esta servicio ministrado a Dios lo reciben otros seres humanos.
La motivación es Dios pero los beneficiados son quienes Dios ama: Principalmente Su Iglesia.

tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. —Efesios 5:25-27

El Rey es el novio que ha llegado para enamorar a su iglesia Nosotros somos los amigos del Novio

La servimos sin la intención de enamorarla de nosotros La servimos por qué amamos al Novio.

Servicio es adoración Adoración es servicio