
Amar como Jesús
Se cuenta la anécdota de una niña que corrió de su cuarto al cuarto de sus padres en medio de la oscuridad de la noche por que tenía miedo. Después de tranquilizara, sus mamá y papá la llevaron de regreso a su cuarto y le explicaron que Dios estaba con ella por lo que no debía tener miedo. La niña respondió: “Si, yo sé que Dios está aquí, pero necesito a alguien en este cuarto que tenga
Dios sabe que necesitábamos a alguien con piel en nuestra habitación…
»Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. —Juan 3:16
Dios es amor, y él se encarnó… De esta manera el Espíritu Santo nos imparte el amor de Dios encarnándolo en nosotros.
No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. —Juan 15:13
Yo puedo ser esa “piel” presente en la vida de otro ser humano
Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros. —1 Juan 4:12
¿Que características tiene este amor encarnado?
Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada.
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.
La profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre! —1 Corintios 13:1-8
Tres preguntas que nos ayudaran a
1. ¿Estoy plenamente presente o distraído?
2. ¿Estoy amando o juzgando?
3. ¿Estoy dispuesto o renuente a cambiar?
¿Cómo puedo transitar de un amor egoísta centrado en mí mismo al amor de Dios encarnado “en mi piel” para manifestarse a otros?
Tres dinámicas que te ayudarán a ser la encarnación del amor de Dios para amar a otros:
ENTRA AL
- Con respeto
- Con sinceridad
- Con claridad
- Con oportunidad
MANTENTE FIRME EN TU
Este representa un gran desafío. Por que una vez que entramos al mundo de otra persona, necesitaremos gran madurez para mantenernos firmes en los principios bíblicos y en reconocer nuestro límites.
Mantenernos firmes es reconocer nuestra identidad como hijos de Dios para amar sin rencores ni resentimientos o reproches. Aprender a decir no
APRENDE A VIVIR EN LA
Ya que entramos al mundo de otra persona manteniéndonos firmes en nuestra identidad y límite definidos por la Biblia, ahora debemos entender que habrá tensión cuando mi mundo y el de otra persona choquen entre sí.
Aprenderemos que “Hacer lo correcto no nos garantiza un bien inmediato”
Esta tensión se produce cuando al entrar en el mundo de la otra persona no estemos de acuerdo por completo con sus estilo de vida o palabras. Sin embargo seguiremos amando sin reaccionar, impacientarnos o defendernos.
Durante su vida terrenal, Jesús vivió la tensión entre dos mundos: el cielo y la tierra.
Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación. Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante. —Gálatas 6:1-3
Esa tensión fue llevada por Jesús a otro nivel…
»Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto. —Mateo 5:43-48
Cada uno debe revisar su corazón y aún en los casos donde se requiere el distanciamiento en una relación, el corazón debe