Adoración
Sesión 2
Pastor Luis Ortiz
November 26, 2023

Adoración: Reverenciar o rendir culto a un ser que se considera divino.

“Asi que soy sacerdote, ¿eh?” ¿Que hacen los sacerdotes?

Primero, vamos a desechar algunos mitos:
- No tienes que convertirte en un ermitaño sufrido y aburrido - No hay necesidad de una vestimenta o lenguaje especial
- No es necesario tomar una postura arrogante
Recuerda que eres un sacerdote solo por el hecho de ser un hijo de Dios Dado que la identidad determina la función, tú tienes el derecho de
desempeñar las tareas propias del sacerdocio.

LA FUNCIÓN DE UN SACERDOTE ES PREPARAR UN LUGAR DONDE DIOS Y LAS PERSONAS LLEGARÁN A ENCONTRARSE CON DIOS

Pon a los levitas a cargo del tabernáculo del pacto, así como del mobiliario y sus accesorios. Cuando ustedes viajen, los levitas transportarán el tabernáculo junto con todo su mobiliario, lo cuidarán y acamparán a su alrededor. —Números 1:50

La palabra “tabernáculo” significa sencillamente “carpa”.

Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos. Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios. —1 Pedro 2:5

En otras palabras: Cuando usted es un sacerdote, cualquier lugar a donde vaya se convierte en un sitio donde las personas tienen la oportunidad de encontrarse con Dios.

LA FUNCIÓN DE UN SACERDOTE ES LLEVAR LA PRESENCIA DE DIOS

En aquel tiempo, el SEÑOR designó a los de la tribu de Leví para que se encargaran de llevar el arca del pacto del SEÑOR y estuvieran delante de él para servirlo y pronunciar bendiciones en su nombre. Esas son las responsabilidades de ellos hasta el día de hoy. —Deuteronomio 10:8

¿Que había dentro del arca?
Las tablas de piedra de la ley/Maná/la vara de Aarón que reverdeció.
La presencia comprometida de Dios llamada pacto, bendice al sacerdote y a las personas a su alrededor.
Esta presencia de Dios en la que vivimos los sacerdotes imparte un deseo por su ley moral, la provisión material para la vida y los actos sobrenaturales como la resurrección, sanidad, etc, efectuados por el Espíritu Santo.

Pero ahora a Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, se le ha dado un ministerio que es muy superior al sacerdocio antiguo porque él es mediador a nuestro favor de un mejor pacto con Dios basado en promesas mejores. —Hebreos 8:6

LA FUNCIÓN DE UN SACERDOTE ES MINISTRAR A DIOS

En aquel tiempo, el SEÑOR designó a los de la tribu de Leví para que se encargaran de llevar el arca del pacto del SEÑOR y estuvieran delante de él para servirlo…
Servirlo significa adorar —Deuteronomio 10:8

Adorar es satisfacer a Dios, reconociendo sus atributos (santidad, justicia, amor, belleza, poder, soberanía, etc)
Es adentrarnos en conocer Su corazón, Sus gustos y Sus deseos. Nunca la adoración es para beneficio o entretenimiento del ser humano.
Los sacerdotes buscan el corazón de Dios; los políticos buscan el corazón de los hombres

David vs Saúl. “David un hombre conforme al corazón de Dios”

LA FUNCIÓN DEL SACERDOTE ES BENDECIR A LA IGLESIA
Hacer o decir algo que haga sentir bien a una persona es diferente a darles lo que Dios a través de su Palabra quiere impartirles:

Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra. —2 Timoteo 3:16-17

Bendecir no significa un bienestar a largo plazo, sino a largo plazo La bendición es un catalizador de nuestro destino en Dios.

Entonces el ángel me mostró a Josué, el sumo sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del SEÑOR. El Acusador, Satanás, estaba allí a la derecha del ángel y presentaba acusaciones contra Josué. Entonces el SEÑOR le dijo a Satanás: «Yo, el SEÑOR, rechazo tus acusaciones, Satanás. Así es, el SEÑOR que eligió a Jerusalén te reprende. Este hombre es como un tizón en llamas que ha sido arrebatado del fuego».
La ropa de Josué estaba sucia cuando estuvo de pie ante el ángel. Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allí: «Quítenle esa ropa sucia». Luego se volvió hacia Josué y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina».
Luego yo dije: «Deben también colocarle un turbante limpio en la cabeza». Así que ellos le pusieron en la cabeza un turbante sacerdotal limpio y lo vistieron de ropas nuevas, mientras el ángel del SEÑOR permanecía cerca.
Entonces el ángel del SEÑOR habló solemnemente a Josué y le dijo: «El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales dice: “Si tú sigues mis caminos y me sirves con cuidado, recibirás autoridad sobre mi templo y sus atrios. Permitiré que camines entre los otros que están aquí. —Zacarías 3:1-7