Padre nuestro que estás en los cielos
Pedro Hernandez
Part of Pastor Pedro Hernandez
November 27, 2022

NOTES IN ENGLISH

A veces Jesús se apartaba a lugares a solas para tener sus devocionales de oración. Puede ser que estuvieran sus discípulos cercas porque uno de ellos le dice a Jesús,

Lucas 11:1

Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos

Es buen analizar cada una de estas palabras porque tienen implicaciones de provecho para la vida de cada uno de los consideramos seguidores de Cristo.

Mateo 6:6-15

6 Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y con la puerta cerrada ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Cuando ustedes oren, no sean repetitivos, como los paganos, que piensan que por hablar mucho serán escuchados. 8 No sean como ellos, porque su Padre ya sabe de lo que ustedes tienen necesidad, antes de que ustedes le pidan. 9 Por eso, ustedes deben orar así: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 No nos metas en tentación, sino líbranos del mal.” [Porque tuyo es el reino, el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.] 14 »Si ustedes perdonan a los otros sus ofensas, también su Padre celestial los perdonará a ustedes. 15 Pero si ustedes no perdonan a los otros sus ofensas, tampoco el Padre de ustedes les perdonará sus ofensas.

Aprendemos por medio de la Biblia que no podemos llamar a Dios Padre, sino es por medio de Jesús y por el Espíritu Santo. Así que, intentar acercarse al Padre prescindiendo del Hijo, equivale llamar mentiroso a Jesús, porque Él dijo:

Juan 14:1-7

1 «No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. 3 Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén. 4 Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.» 5 Tomás le dijo: «Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?» 6 Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7 Si me conocieran, también conocerían a mi Padre; y desde ahora lo conocen, y lo han visto.

Romanos 8:17-27

17 Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 18 Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente en nada se comparan con la gloria venidera que habrá de revelarse en nosotros. 19 Porque la creación aguarda con gran impaciencia la manifestación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino porque así lo dispuso Dios, pero todavía tiene esperanza, 21 pues también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción, para así alcanzar la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación hasta ahora gime a una, y sufre como si tuviera dolores de parto. 23 Y no sólo ella, sino también nosotros, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos mientras esperamos la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque con esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque ¿quién espera lo que ya está viendo? 25 Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia. 26 De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues no sabemos qué nos conviene pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Pero el que examina los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.

El apóstol Juan dice en su primera epístola:

1 Juan 3:1-3 ​1 Miren cuánto nos ama el Padre, que nos ha concedido ser llamados hijos de Dios. Y lo somos. El mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. ¡y eso es lo que somos!”

Juan 1:9-13

9 La Palabra, la luz verdadera, la que alumbra a toda la humanidad, venía a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, pero el mundo no la conoció.
11 La Palabra vino a lo suyo, pero los suyos no la recibieron. 12 Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Jesús quiere que tengamos la convicción de que Dios es nuestro PADRE, para que nos acerquemos confiadamente al trono de Su gracia y alcancemos el oportuno socorro

Hebreos 4:14-16

14 Por lo tanto, y ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, retengamos nuestra profesión de fe. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda.

El ejemplo bíblico más relevante del egoísmo humano es el rico insensato de la parábola de

Lucas 12:17-21

17 Y este hombre se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? ¡No tengo dónde guardar mi cosecha!” 18 Entonces dijo: “¡Ya sé lo que haré! Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes. 19 Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede descansar mi alma, pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años. Ahora, pues, ¡a comer, a beber y a disfrutar!’” 20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?” 21 Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios.

Es interesante notar como Cristo enseña orar al Padre Nuestro y no a «mí» Padre. Lógicamente, si es nuestro, es también mi padre, pero se nos enseña «nuestro» y no «mío». ¿Por qué? Porque lo “nuestro es mío”, pero lo “mío no es necesariamente nuestro”.

El Padre Nuestro es una condenación al egoísmo humano, porque el egoísmo es uno de los deseos de la carne

Galatas 5:16-24

16 Digo, pues: Vivan según el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne se opone al Espíritu, y el del Espíritu se opone a la carne; y éstos se oponen entre sí para que ustedes no hagan lo que quisieran hacer. 18 Pero si ustedes son guiados por el Espíritu, no están ya sujetos a la ley. 19 Las obras de la carne se manifiestan en adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. Acerca de ellas les advierto, como ya antes les he dicho, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley. 24 Y los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.,

destruye las amistades

Proverbios 18:1-2

1 El egoísta sólo piensa en sí mismo, y se entromete en cualquier asunto. 2 Al necio, la inteligencia no le causa placer; tan sólo le interesa exhibir lo que piensa.

y estorba la oración James 4:2-3

Pero no obtienen lo que desean, porque no piden;

3 y cuando piden algo, no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres.

Fue el egoísmo el que llevó al joven rico a darle la espalda a Jesús

Mateo 19:21-22

21 Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después de eso, ven y sígueme.» 22 Cuando el joven oyó estas palabras, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

En segundo lugar, NUESTRO es una defensa a la hermandad cristiana.

La oración del Padre Nuestro establece la base para una verdadera hermandad dentro del seno de la iglesia de Jesucristo.

Cuando tenemos a Dios como nuestro Padre, se derriban nuestro egoísmo y cualquier argumento humano que pretende dividirnos y crear barreras entre nosotros.

La Biblia dice que debemos esforzarnos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz

Efesios 4:2-7

2 y que sean humildes y mansos, y tolerantes y pacientes unos con otros, en amor. 3 Procuren mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. 4 Así como ustedes fueron llamados a una sola esperanza, hay también un cuerpo y un Espíritu, 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 y un Dios y Padre de todos, el cual está por encima de todos, actúa por medio de todos, y está en todos. 7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado la gracia conforme a la medida del don de Cristo.

Que no nos cueste tanto trabajo reconocer y aceptar que Dios tiene otros hijos que son nuestros hermanos en Cristo. No importa cuál sea su nacionalidad, color de su piel, su idioma, su nivel cultural, su estatus social, ni cuan rico o pobre sea, si es o no espiritual. Aunque el cristianismo no borra estas distinciones, sí las hace irrelevantes para que entremos en un pacto con plenos privilegios, como hijos de Dios.

Galatas 3:25-29

25 Pero al venir la fe, no estamos ya al cuidado de un tutor, 26 pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. 27 Porque todos ustedes, los que han sido bautizados en Cristo, están revestidos de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús. 29 Y si ustedes son de Cristo, ciertamente son linaje de Abrahán y, según la promesa, herederos.

Jesús les dijo a sus discípulos que

Juan 13:34-35

34 Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a otros. 35 En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman unos a otros.

Así que, como miembros de la familia de Dios, tenemos el deber de estimularnos a la fe, de respetarnos y de orar los unos por los otros.

Efesios 2:19

19 Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.

La Biblia dice claramente que

Hebreos 11:6

6 Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan.

La biblia enseña que Dios tiene a la tierra como estrado de sus pies y sus ojos pasean la tierra y nada escapa a su mirada.

Isaias 66:1

1 Así ha dicho el Señor: «El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies.

Esa seguridad la tenía el rey David cuando dijo:

Salmo 139:7-10

7 ¿Dónde puedo esconderme de tu espíritu? ¿Cómo podría huir de tu presencia? 8 Si subiera yo a los cielos, allí estás tú; si me tendiera en el sepulcro, también estás allí. 9 Si levantara el vuelo hacia el sol naciente, o si habitara en los confines del mar, 10 aun allí tu mano me sostendría; ¡tu mano derecha no me soltaría!